Parece que no es nada del otro mundo, sentarse en el suelo, cruzar las piernas, enderezar la espalda y empezar a meditar o hacer ejercicios de respiración.
Pero, como siempre en el yoga las cosas no son tan simples como parecen.
Incluso si te sientas en una silla para practicar, es necesario controlar los principales detalles.
Ante todo, tienes que asimilar el hecho de la necesidad de encontrar un equilibrio entre la postura más relajada y la columna vertebral recta, independientemente si se trata de pranayama o meditación.
No voy a hablar ahora sobre el flujo de prana (energía vital), con la que muchos tratan de argumentar las condiciones de una postura correcta.
Sólo puedo decir que tanto la meditación como el pranayama son prácticas que además de muchos efectos terapéuticos útiles están destinadas ante todo a calmar la mente.
Este estado mental es posible sólo bajo ciertas condiciones, y una de ellas es la máxima relajación corporal.
Nada de brazos estirados y “perfectamente” alineados o (con perdón) traseros redondeados al estilo de Holiwood, ni “circulitos perfectos” formados con los dedos, ni “curvas bellas” en sus espaldas…..:
Si te fijas en los verdaderos virtuosos de la meditación, como los monjes tibetanos por ejemplo, verás que sus cuerpos están muy relajados.
La naturalidad y la relajación máxima son inherentes a los verdaderos maestros:
De allí su capacidad de permanecer inmóviles durante mucho tiempo en esta posición.
¿Cómo se puede lograr tal perfección?
Al principio, sólo tienes que tener conocimiento de CÓMO se hace correctamente.
Y luego, poco a poco y progresivamente trataras de lograr este objetivo.
Vamos a ir de abajo hacia arriba.
Las piernas.
Deben estar relajadas.
Y esa capacidad depende de 2 factores:
- el grado de apertura de tus caderas
- de la posición pélvica.
Si la flexibilidad de tus caderas está limitada, lo más probable será que no puedas colocar tu pelvis debidamente en el suelo.
Consecuentemente vas a sentirte inestable e incómodo.
Compara dos fotos donde te muestro de lo que te acabo de hablar:
Ante todo la POSICIÓN CORRECTA DE LA PÉLVIS PROPORCIONA ESTABILIDAD a esta pose.
Si tu pelvis se inclina hacia atrás, sentirás que todo tu cuerpo tiende a caer hacia atrás.
Para evitar esto puedes utilizar una variedad de ladrillos (bloques) de yoga o cojines que no sean demasiado blandos:
Cuanto mayor sea la altura de tu «asiento», más fácil te resultará alinear correctamente la pelvis.
También quiero considerar las posturas más avanzadas, como el loto o siddhasana (en la «burbuja» central – el loto; y a la derecha – siddhasana):
En algunas escuelas y estilos de yoga se dice que en la postura correcta para la meditación, ambas rodillas necesariamente deben tocar el suelo, solo así se puede meditar o practicar la respiración.
Sí, en términos de sostenibilidad total, es absolutamente cierto.
Pero la realidad es que a menudo sólo después de años de práctica (y diciendo “años” me refiero un largo plazo cómo décadas de años) algunos individuos pueden llegar a esta perfección.
Mientras tanto, en el yoga, como en la vida cotidiana a menudo hay que elegir lo que se dice “el mal menor”.
O sea, procurar que una persecución sin sentido de “la forma perfecta” no perjudique los beneficios prácticos.
Para mí, ese beneficio consiste en lograr una buena salud y mejor condición corporal.
Desde este punto de vista, el abdomen relajado y columna vertical son dos condiciones imprescindibles para lograr el efecto adecuado de pranayamas o meditación, por lo que prefiero ignorar “las dos rodillas en el suelo” como se suele decir “hasta que lleguen mejores tiempos”.
Y es que, si tienes movilidad limitada en tus caderas, tus intentos de colocar ambas rodillas en el suelo inevitablemente te llevaran a tensar la espalda y consecuentemente el abdomen.
La espalda.
En Jude-Shi, un antiguo tratado de la medicina tibetana, se dice que la columna vertebral debe ser «como una barra de monedas de oro.»
Si te imaginas esta barra, aun que las monedas no sean de oro , comprenderás que tiene que estar recta, NO CURVADA.
No discuto con algunos defensores de la belleza humana que la espalda con sus curvas bien marcadas se le ve hermosa.
En Internet hay un montón de preciosas fotos con personas semidesnudas «meditando» y mostrando una musculatura y curvas bonitas:
Pero la cuestión es que sus músculos SE VEN perfectamente y eso significa que están tensos.
En la posición sentada es imposible mantener tales «maravillosas» curvas sin esta tensión. Y no hablo sobre “la tableta de chocolate” perfecta abdominal …
Por lo tanto, no procede tratar de conseguir a toda costa aquellas curvas, al contrario, tienes que RELAJAR tanto como sea posible, los MÚSCULOS de tu ABDOMEN y de ESPALDA.
Pero, al mismo tiempo recordar «la barra de monedas».
Trata de mantener la posición vertical de tu espalda, que no “se hunda” el pecho, no permitas que aparezca “la joroba” dorsal.
Vuelvo de nuevo a la importancia de la posición de la pelvis.
La correcta posición pélvica en este caso concreto te ayudará a lograr la estabilidad y la relajación máxima.
Sé que la primera vez te va a resultar muy difícil encontrar este equilibrio.
Te propongo el siguiente criterio:
- Siéntate en el suelo, impulsa la pelvis desde el coxis atrás y comprueba con ayuda de un espejo si puedes mantener tu espalda recta y relajar el segmento del tronco a nivel de la cintura al mismo tiempo.
Si tu espalda se arquea y / o aparece dolor en tus rodillas y caderas, entonces necesitarás aumentar la altura de la pelvis, utiliza los materiales descritos anteriormente (bloque, cojín o silla).
Si puedes conservar la verticalidad de tu espalda, aunque tengas un poco de tensión, te recomiendo que practiques sentado en el suelo.
Pero, por su puesto, si te planteas meditar una o dos horas, entonces… sí,… hay que encontrar la posición más cómoda eliminando la más mínima tensión.
Ahora, observa tus…
Hombros
Asegúrate de hacer el movimiento para la apertura de los hombros e impulsa tu esternón hacia adelante y hacia arriba.
Luego relajar los.
También es importante la posición de las…
Manos.
A menudo observo que los practicantes, sobre todo principiantes, no se dan cuenta de que sus manos y codos están tensos.
Ellos ponen sus manos a un lado de las rodillas, lo que conduce automáticamente a la tensión innecesaria.
Para mantener las manos en esta posición inevitablemente tienes que tensar tus codos.
Controla que tus manos estén siempre por encima de las rodillas:
Y, por supuesto, NO ESTIRES LOS BRAZOS hasta el final, forzando tus codos.
Toda la zona de cintura escapular debe estar relajada.
Ahora….
Cuello
En mis artículos ya escribí varias veces por que es necesario proteger el cuello:
¡ Cuidado ! Tu cuello es único. Como prevenir lesiones practicando el yoga.
Jalandhara Bandha. Valiosa experiencia milenaria, probada por la ciencia.
Es muy fácil EVITAR la TENSIÓN indebida en la parte delantera y posterior del cuello, sólo tienes que BAJAR LIGERAMENTE tu BARBILLA.
Por desgracia, muchas personas simplemente se olvidan de ello, o no saben cómo controlarlo.
Es un error común, y no sólo de los principiantes.
Peor aún, cuando algunos elevan la barbilla a propósito, tal vez porque observan esta posición con mucha frecuencia en las fotos de Internet y creen que es la correcta.
Por último la..
Cara
En mi opinión, la zona del cuerpo más difícil de controlar.
Si has practicado ya la meditación, entonces ya tienes experiencia cuando todavía no ha pasado ni 1 minuto de tu concentración y de repente te das cuenta que, por ejemplo, tu frente y pómulos están tensos, los ojos se mueven, los dientes apretados, etc.
Naturalmente, toda la musculatura de la cara debe estar relajada.
En la meditación Zen existe el concepto de «sonrisa interior».
Para practicarla se trata de cerrar los ojos e imaginar que estas sonriendo ligeramente.
Inmediatamente percibirás cómo todos los músculos de tu cara se relajan, y tus labios se estiran un poco en “la sonrisa imperceptible de Mona Lisa».
Jejeje … … puse el ejemplo del personaje más famoso en el Occidente.
Pero en realidad, si nos fijamos en las esculturas muy antiguas de Buda, vemos “las huellas”de esta «sonrisa interior» en sus labios.
Esta sonrisa se puede llamar «la sonrisa serena» porque es un signo de la mente calmada.
Offf….
Creo que no se me ha olvidado nada más.
Pues, has visto un ejemplo de las posturas de yoga «simples» a primera vista, que en realidad tienen un múltiple conjunto de condiciones y detalles imprescindibles para la correcta ejecución.

«Mi objetivo es AYUDARTE a
ADQUIRIR CONSCIENCIA sobre el
VALOR REAL DE LA SALUD.»
Lana Védas.
Creadora Método on-line Cronobioyoga.
0 comentarios